Efectos de la radiación, y repercusión de la radiación ionizante en los diferentes sistemas y órganos
Efectos de la radiación:
El daño que causa la radiación en los órganos y tejidos depende de la dosis recibida, o dosis absorbida, que se expresa en una unidad llamada gray (Gy). El daño que puede producir una dosis absorbida depende del tipo de radiación y de la sensibilidad de los diferentes órganos y tejidos.
Para medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daños se utiliza la dosis efectiva. La unidad para medirla es el sievert (Sv), que toma en consideración el tipo de radiación y la sensibilidad de los órganos y tejidos.
Es una manera de medir la radiación ionizante en términos de su potencial para causar daño. El sievert tiene en cuenta el tipo de radiación y la sensibilidad de los tejidos y órganos.
gastrointestinal
Sistema hematopoyético:
Comprende la médula ósea, sangre circulante, ganglios linfáticos, bazo y timo. Las dosis moderadas de radiación ionizante pueden provocar:
– Pérdida de leucocitos.
– Disminución o falta de resistencia ante procesos infecciosos.
– Disminución del número de plaquetas, que pueden desarrollar anemia.
– Marcada tendencia a las hemorragias.
Se debe a los efectos de la radiación sobre las células que revisten el aparato digestivo. Las náuseas graves, los vómitos y la diarrea pueden aparecer en menos de 1 hora, tras una exposición a 6 Gy o más de radiación. Los síntomas pueden llevar a una deshidratación grave, pero se resuelven al cabo de 2 días. En los siguientes 4 o 5 días (periodo de latencia), la persona se siente bien, pero las células que revisten el aparato digestivo, que normalmente actúan como una barrera protectora, muere
Piel:
La piel está formada por una capa externa (epidermis), una capa de tejido conjuntivo (dermis) y una capa subcutánea de tejido grueso y conjuntivo (hipodermis). Las dosis de radiación moderada o alta pueden producir inflamación, eritema y descamación seca o húmeda de la piel.
tiroides:
Daña el DNA, lo que puede conducir a cambios carcinomatosos.
La radiación también puede lesionar las células tiroideas y su capacidad funcional, determinando un incremento de la TSH, de esta forma se produce un estímulo continuado sobre la célula tiroidea.
Es posible que la radioterapia actúa induciendo la expresión de oncogenes anormales en la célula tiroidea. No se ha demostrado mayor incidencia de carcinoma en enfermos hipertiroideos tratados con Yodo 131, quizá este hecho se deba a que los enfermos son de más edad y a la acción destructiva del Yodo radioactivo sobre la célula tiroidea
Los efectos biológicos
De una exposición a la radiación que más preocupan al público son un posible daño genético y el cáncer. Los estudios científicos han mostrado que estos efectos son poco probables y aparecen varios años después de ocurrida la exposición.
Pulmones
Fibrosis por radiación, que provoca la formación de cicatrices permanentes en los pulmones causada por una neumonitis por radiación no tratada. El oncólogo radioterapeuta sabe cómo minimizar el riesgo de fibrosis.
Huesos
La afectación a nivel óseo se ve mas en personas jóvenes y niños ya que el tejido adulto se considera resistente aunque no del todo, su afectación más grave se ve en la inhibición de la mitosis en células inmaduras, en un 2% de la población que recibe radioterapia en zona pélvica desarrolla fractura del cuello femoral, las lesiones post radiación pueden ser líticas, escleróticas o mixtas.
Gónadas
Las gónadas son altamente sensibles a la radiación ya sea en cantidades bajas, en los hombres dicha afectación no se ve en los espermatozoides maduros sino en los inmaduros ocasionando posteriormente esterilidad, en las mujeres su afectación de igual manera es en las células inmaduras y el folículo maduro, esto provoca una producción menor de óvulos y finalmente esterilidad radiogénica y menopausia temprana.
Corazón
Los vasos más finos son más radioresistentes que los vasos grandes. Las alteraciones pueden manifestarse en forma de efectos tardíos. Los efectos de las dosis bajas e intermedias sólo producen en el corazón pequeños daños funcionales. Las dosis altas pueden producir pericarditis (inflamación de la membrana que recubre el corazón) y pancarditis (inflamación de la totalidad del corazón).
Riñón
Las dosis altas y de corta duración producen pocas alteraciones renales evidentes salvo edema. Las dosis menores de larga duración pueden provocar atrofia y fibrosis renal, lesiones vasculares, hipertensión y fallos renales.
Ojos
El daño de la radiación es acumulativo y permanente. Puede afectar a la córnea, el cristalino, el iris, la retina y los tejidos epiteliales y conjuntivales relacionados. Se han registrado daños en cuatro estructuras fundamentales: la conjuntiva, la córnea, el cristalino y la retina
Vejiga
En algunas personas los tratamientos con radiación pueden causar incontinencia (problemas para aguantar la orina) en el futuro. La radiación puede dañar el revestimiento de la vejiga. Esto se llama cistitis por radiación y puede causar problemas a largo plazo, tal como sangre en la orina o dolor al orinar
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